jueves, 5 de mayo de 2011

Viajero



¿Dónde está tu hogar? 
¿Qué acaso no lo sabes?, 
¿Qué acaso no lo encuentras?
¿Qué más te queda si te has olvidado de ti mismo?
¿Qué es aquel sentimiento?
¿Qué son aquellos ojos?
Podría reconocerlos en cualquier espejo... 
¿Sabes? Yo fui viajero alguna vez.
Lo supe la primera vez que abrí mis ojos frente a ti,
 cuando pude ver a otra persona, 
cuando vi un hermano.

Padre

No encuentro maneras para agradecerte lo que me das, 
has estado toda la vida conmigo. 
Por todas las veces que has puesto tu mano sobre mi hombro, 
dame solo una pizca de tu fortaleza. 
Déjame devolverte un grano de arena del castillo que construiste en nuestra playa, 
déjame ser tu orgullo un segundo, quiero que estés orgulloso de mi. 
Déjame ser niño otra vez y llorar en tu hombro. 
Papá si tu amor no cabe en tus ojos puedes derramarlo en el mio. 
Papá soy tu sangre y me alegra ver en mi espejo un poco de ti. 
Gracias papá por ser tus ojos, tu mirada, 
por darme vida y ser la tuya. 
Papá brindame un poco de tu coraje y esfuerzo, 
quiero ser un poco de lo que eres tú. 
Papá... yo también quiero ser padre, 
y no sabes lo feliz que me haría poder ser solo la mitad del padre 
que fuiste y eres conmigo... Te amo papá :) 



miércoles, 4 de mayo de 2011

Volver atrás

Hace poco tiempo volví atrás,
me encontré conmigo
un poco mas joven
y de mirada perdida.

Le pregunté lo que mas quería,
agachó su mirada de niño y no supo que contestar.
Le dije que todo pasaría, pero que nada seria igual,
en el momento rompió en llanto, solo lo atiné a abrazar.

Me dijo que quería ser un hombre,
que quería cambiar.
Le dije que fuera un niño,
que el tiempo solo puede avanzar.

El pequeño secó sus lagrimas,
no supo que contestar.
Por culpa de su llanto,
mi corazón estaba hecho un mar.

Le dije que sería grande,
que nadie lo podría enfrentar.
Le enseñé que valiente es quien sonríe,
en vez de llorar.

Me miró dulcemente
sonreímos juntos.
Una misma carcajada,
idéntica y resonante.

Le dije que era tiempo,
que debía partir.
Preguntó si me vería de nuevo,
en cinco años respondí.

Dispuse mi marcha,
sin mirar atrás.
Lo que el pequeño no sabía,
que en persona no me vería jamás.

Cinco años, 
habrían de pasar.
Y No sería sino en un espejo,
en el cual se haría reflejar.